
América empata
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En una noche llena de tensión y emociones contenidas, el Club América empató 0-0 contra Cruz Azul en el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones de la CONCACAF 2025. Un enfrentamiento esperado por los aficionados de ambos equipos, que se disputó en un Estadio Azteca abarrotado, resultó en un empate sin goles que dejó muchas dudas y expectativas de cara al partido de vuelta.
La antesala del partido
La expectativa estaba en su punto más alto. América y Cruz Azul son dos de los equipos más grandes de México, con historias llenas de rivalidades y enfrentamientos memorables. La Liga de Campeones de la CONCACAF es una de las competiciones más prestigiosas de la región, y ambos equipos saben lo que significa llegar a las instancias finales.
El Club América llegaba al partido con un excelente desempeño en la fase de grupos, mientras que Cruz Azul, aunque en un momento difícil de su historia reciente, había demostrado gran solidez en los partidos previos. Los dos equipos se habían preparado a conciencia para este duelo, sabiendo que un buen resultado de visita en el estadio más grande de América podría ser crucial para avanzar a las semifinales.
El desarrollo del primer tiempo
El partido comenzó con un ritmo frenético, pero con un control táctico muy evidente por parte de los entrenadores de ambos equipos. El Club América, dirigido por su entrenador, mostraba una alineación ofensiva, con figuras clave como Roger Martínez y Henry Martín en el frente de ataque, buscando imponer su juego desde los primeros minutos. Por su parte, Cruz Azul, bajo el mando de su entrenador, intentaba ser más cauteloso, adoptando una postura defensiva ordenada pero sin dejar de buscar oportunidades al contragolpe, aprovechando a jugadores veloces como Uriel Antuna y Santiago Giménez.
Durante los primeros 45 minutos, el dominio fue alterno. El América, como es su costumbre, se adueñó de la posesión del balón y trató de generar jugadas por las bandas, con los laterales como elementos clave en la creación de juego. Sin embargo, se encontraron con una defensa celeste muy bien plantada, que, liderada por el experimentado defensor Pablo Aguilar y el arquero Jesús Corona, se mostró infranqueable.
El primer acercamiento peligroso llegó al minuto 10, cuando Roger Martínez recibió un pase filtrado de Diego Valdés y, en un mano a mano con Corona, no pudo vencer al portero de Cruz Azul, quien reaccionó de manera brillante. A lo largo del primer tiempo, América siguió controlando el balón, pero los intentos ofensivos no lograron inquietar demasiado a la defensa de Cruz Azul. Por su parte, la “Máquina” también tuvo un par de llegadas al arco de Guillermo Ochoa, pero no lograron concretarlas debido a la solidez defensiva del América.
El segundo tiempo: Un empate sin goles que deja sabor a poco
En la segunda mitad, el partido se tornó aún más tenso. Ambos equipos entendían que este enfrentamiento podría ser decisivo, por lo que el ritmo se hizo más pausado y calculado. Cruz Azul comenzó a asumir un poco más de riesgo, buscando más control en el mediocampo con el ingreso de jugadores como Luis Romo, que aportaron una dosis extra de creatividad y volumen ofensivo. Sin embargo, las jugadas de peligro seguían siendo escasas en ambas áreas, y las pocas que surgieron fueron detenidas por las defensas o mal ejecutadas por los atacantes.
El América, por su parte, siguió buscando la oportunidad de romper el empate con la velocidad de sus delanteros. Henry Martín fue una de las piezas más activas, buscando espacios para recibir el balón y disparar al arco, pero la presión constante de los defensores celestes hacía que sus intentos se desvanecieran rápidamente. El técnico del América, Fernando Ortiz, también movió piezas en busca de soluciones ofensivas, ingresando a jugadores como Diego Valdés y Alejandro Zendejas, quienes aportaron frescura al ataque, pero sin poder marcar diferencia.

En el minuto 70, la jugada más clara del segundo tiempo para el América llegó cuando un centro desde la banda izquierda encontró a Roger Martínez en el área, quien disparó de volea, pero su remate salió desviado por poco. Cruz Azul, por su parte, también tuvo una oportunidad clara en el minuto 80, cuando Santiago Giménez recibió un pase largo dentro del área, pero su disparo fue bien detenido por Guillermo Ochoa, quien mostró una vez más su categoría bajo los tres postes.
Conforme avanzaban los minutos, el cansancio empezó a notarse en ambos equipos, y las acciones de ataque se volvieron más esporádicas. El árbitro añadió tres minutos de tiempo extra, pero ninguno de los dos equipos logró concretar alguna jugada significativa, lo que dejó el marcador en cero.
Análisis postpartido
El empate sin goles en el partido de ida dejó una sensación de insatisfacción en muchos de los aficionados presentes en el estadio y los que siguieron el partido desde sus hogares. Para el América, la falta de efectividad ofensiva fue uno de los puntos más preocupantes. Si bien tuvieron la posesión del balón, no lograron generar suficiente peligro en el área rival. El equipo de Fernando Ortiz mostró una buena disposición defensiva, con Ochoa siendo clave en la portería, pero el ataque no estuvo a la altura de las expectativas.
Cruz Azul, por su parte, puede sentirse satisfecho con el resultado. El empate sin goles a domicilio es un resultado positivo, ya que les permite regresar a su casa con la oportunidad de definir su clasificación en el Estadio Azteca, donde tendrán el apoyo de su afición. La defensiva celeste estuvo sólida, y el trabajo colectivo de equipo fue fundamental para evitar que América generara oportunidades claras.
La mirada hacia el futuro
Este empate sin goles deja abierta la serie, y todo se decidirá en el partido de vuelta. Ambos equipos tendrán que mejorar en su rendimiento ofensivo si desean avanzar a la siguiente ronda de la Liga de Campeones de la CONCACAF. El América, con su historial de éxitos internacionales, será el favorito para muchos, pero Cruz Azul ha demostrado que, con una defensa sólida y aprovechando las oportunidades que se le presenten, puede dar la sorpresa.
El próximo partido, que se disputará en el Estadio Azteca, será una auténtica final para ambos equipos. América buscará hacer valer su condición de local y su superioridad histórica, mientras que Cruz Azul intentará tomar ventaja de la igualdad y seguir luchando por el pase a las semifinales. El fútbol mexicano se prepara para otro duelo vibrante, y la espera será larga para ver quién sale victorioso de esta batalla.