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Golazo de Rodrigo De Paul, un show de Julián Álvarez y buenas actuaciones de Ángel Correa y Giuliano Simeone en el 5-0 de Atlético de Madrid a Valladolid
El 1 de diciembre de 2024 será recordado por los aficionados del Atlético de Madrid como una jornada de absoluta magnificencia en LaLiga. El conjunto colchonero protagonizó una de sus actuaciones más contundentes de la temporada, imponiéndose por un rotundo 5-0 al Real Valladolid en el Estadio José Zorrilla. En un partido que mostró el despliegue ofensivo del equipo de Diego Simeone, los goles, las asistencias y las jugadas de lujo se combinaron para dar una victoria memorable. En particular, destacaron los brillantes momentos de Rodrigo De Paul, Julián Álvarez, Ángel Correa y Giuliano Simeone, quienes no solo contribuyeron a la goleada, sino que dejaron claro que el Atlético de Madrid está lanzado con rumbo al título.
Rodrigo De Paul, un golazo para recordar
Uno de los momentos más brillantes de la tarde fue sin duda el gol de Rodrigo De Paul, quien anotó un tanto espectacular desde fuera del área. En el minuto 22 del primer tiempo, el argentino se hizo con el balón en la línea de mediocampo, avanzó con determinación, observó el espacio y, desde más de 30 metros, disparó un balón que hizo volar al portero del Valladolid, Jordi Masip, sin que pudiera hacer nada para evitar el tanto. Un disparo potente, colocado, que se coló en la esquina superior del arco.
Este gol no solo fue una muestra de la gran calidad técnica de De Paul, sino también de su capacidad para tomar decisiones acertadas en los momentos clave. A lo largo del partido, el mediocampista argentino estuvo presente en cada jugada ofensiva del Atleti, distribuyendo balones con visión y precisión. Su actuación fue una de las más destacadas de la jornada, y ese gol, sin duda, se quedó en la memoria de los seguidores colchoneros.
Julián Álvarez, el show de la nueva joya argentina
Pero si De Paul dejó su huella con un golazo, Julián Álvarez fue el protagonista del show en ataque. El delantero argentino, flamante fichaje del Atlético de Madrid, sigue demostrando por qué fue una de las adquisiciones más esperadas del mercado de verano. En la goleada ante el Valladolid, Álvarez no solo anotó un gol, sino que fue una pesadilla constante para la defensa rival. Su movilidad, su capacidad para desmarcarse y su visión para asistir a sus compañeros estuvieron a la orden del día.
En el minuto 35, Álvarez fue el autor del segundo gol de la tarde, al rematar un centro preciso de Ángel Correa. El delantero argentino se posicionó en el lugar exacto para conectar de primera y batir a Masip con un tiro cruzado. Este gol demostró la gran química que Álvarez está desarrollando con sus compañeros, especialmente con Correa, con quien parece entenderse perfectamente en el campo.
El delantero ex River Plate no se conformó con ese tanto, y a lo largo de todo el partido mantuvo su intensidad. En el segundo tiempo, en el minuto 52, volvió a marcar al aprovechar un rechace en el área tras un disparo fallido de Morata. Álvarez, siempre en el lugar adecuado, fue rápido para hacer el 3-0 y poner el partido casi fuera del alcance del Valladolid. Con su doblete, el argentino reafirmó su condición de goleador nato y su relevancia dentro del esquema de Simeone. Además, fue el líder ofensivo del Atlético, constantemente buscando la portería rival y mostrando su versatilidad para jugar en diferentes posiciones del ataque.

Ángel Correa: el asistente perfecto
Ángel Correa también dejó una marca importante en el partido. Aunque no anotó, el atacante argentino fue clave en la creación de jugadas y en la distribución de asistencias. Correa estuvo involucrado directamente en tres de los cinco goles del Atleti, mostrando una capacidad extraordinaria para asociarse con los demás delanteros.
En el primer gol de Álvarez, fue Correa quien proporcionó la asistencia perfecta con un centro al área que dejó al delantero argentino en una posición ideal para marcar. A lo largo del partido, Correa mostró su capacidad de desequilibrar a las defensas rivales con su regate y su velocidad. A pesar de que no se registró en el marcador, su impacto en el juego fue invaluable. El dinamismo de Correa en el campo es un elemento esencial para el Atlético de Madrid, y en este encuentro se notó más que nunca.
Giuliano Simeone: La juventud que aporta frescura
Finalmente, Giuliano Simeone, hijo del entrenador Diego Simeone, también dejó una huella en el partido. El joven delantero, que sigue dando pasos en su carrera con el Atlético de Madrid, mostró sus dotes de cara a portería. Aunque no anotó, Giuliano participó activamente en la presión al rival y en las transiciones rápidas del equipo, una de las marcas del juego del Atleti. Su presencia en el campo es un reflejo de la confianza que su padre ha puesto en él, y se puede ver su potencial para convertirse en una pieza importante en el futuro de este equipo.
En varias ocasiones, Giuliano Simeone estuvo cerca de marcar, con un remate de cabeza que pasó cerca del poste y un disparo potente que fue detenido por Masip. Su movilidad en el ataque, su disposición para correr hacia las zonas de peligro y su capacidad de generar oportunidades fueron aspectos que sorprendieron gratamente a los aficionados. La juventud de Simeone es un complemento perfecto a la experiencia de jugadores como Griezmann o Morata, aportando frescura y dinamismo al equipo.
Una defensa sólida y Oblak imbatible
Si bien el ataque del Atlético de Madrid acaparó todos los titulares, la defensa del equipo también desempeñó un papel crucial en la victoria. José María Giménez y Stefan Savić estuvieron sólidos en la parte trasera, neutralizando cualquier intento de ataque por parte del Valladolid. Además, el arquero Jan Oblak volvió a demostrar por qué es considerado uno de los mejores porteros del mundo. El esloveno no tuvo que realizar muchas intervenciones, pero estuvo atento y seguro cada vez que fue requerido.
El sistema defensivo del Atlético, bajo la dirección de Simeone, no permite fisuras, y esto se hizo evidente ante el Valladolid, que nunca encontró la manera de superar la barrera colchonera. El equipo defensivo fue impenetrable, ayudando a garantizar que el marcador no se viera alterado en ningún momento.
El Atlético de Madrid, lanzado hacia el título
Con esta victoria, el Atlético de Madrid da un paso más en su lucha por el título de LaLiga. El 5-0 ante el Valladolid no solo refleja el dominio del equipo en el marcador, sino también la madurez colectiva que ha alcanzado el conjunto rojiblanco. El Atleti ha sido, por momentos, imparable en ataque, con jugadores como Rodrigo De Paul, Julián Álvarez, Ángel Correa y Giuliano Simeone mostrando su calidad y versatilidad.
A medida que la temporada avanza, el equipo de Simeone parece más sólido y confiado. Con una defensa sólida, un centro del campo creativo y un ataque explosivo, el Atlético está lanzado hacia un objetivo claro: conquistar el título de LaLiga. Sin embargo, aún queda mucho por recorrer, y cada partido será una batalla en su camino hacia la gloria. Lo que es indiscutible es que, en este momento, el Atlético de Madrid se encuentra en su mejor versión y está preparado para afrontar lo que venga.
El 5-0 ante el Valladolid, con un golazo de De Paul, un show de Álvarez y las buenas actuaciones de Correa y Simeone, es un mensaje claro a sus rivales: el Atleti ha llegado para quedarse en la cima.